miércoles, 11 de noviembre de 2009

el túnel

Volvi a casa con la sensación de una absoluta soledad.
Generalmente, esa sensacion de estar solo en el mundo aparece mezclada a un orgulloso sentimiento de superioridad: desprecio a los hombres, los veo sucios, feos, incapaces, ávidos, groseros, mezquinos; mi soledad no me asusta, es casi olímpica.
Pero en aquel momento, como en otros semejantes, me encontraba solo como consecuencia de mis peores atributos, de mis bajas acciones. En esos casos siento que el mundo es despreciable, pero comprendo que yo también formo parte de él; en esos instantes me invade una furia de aniquilación, me dejo acariciar por la tentación del suicidio, me emborracho, busco a las prostitutas. Y siento cierta satisfacción en probar mi propia bajeza y en verificar que no soy mejor que los sucios monstruos que me rodean.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que buen libro!Ahora estoy leyendo " Informe sobre ciegos" de Sabato,lo amo!
Un beso

Jo dijo...

de proxenetas y traficantes nace la alegria.
a no quejarsE!